Y en la habitación más alta de la más alta torre, la princesa, ya cansada de tantos hombres que se habían presentado como principes, dijo para si misma: "Basta ya de soplagaitas aspirantes a principe del año". Bajó las escaleras hasta el gran salón custodiado por el dragón y le dijo: "Oye... y si nos tomamos algo?"
Déjate de señoritos de dudable sangre azul; búscate un dragón.
PD: el dragón le dijo que si ;)