martes, 25 de octubre de 2011

Una más de tu club de fans



La fama que creaste me persigue porque fuí tu mayor fan.

Nunca tu poster fué colgado de mi pared, pero no hizo falta, porque estabas en mi cabeza, en una imaginación interminable creada por una mente con afán a la ilusión.

Contaba tus movimientos. Tus entradas y tus salidas. Aquello que decías, y que no decías.

Lo malo de ti es que vas y vienes. Lo bueno, es que cuando vienes, eres increible.

Como todos los grandes fenómenos, traes contigo a una prole de enloquecidas fans, que como yo misma, desea la atención del admirado.

Pero como ya he dicho: muchas. Y muchas no es bueno. Por que nada en el mundo es bueno, cuando excede la cantidad de ese algo. Y menos cuando es una persona contra mil.

Se crea entonces "El club de fans", el conjunto de adoración infinita. Devoción irracional. Y crees que en esa multitud eres importante, que algo te hace especial, y diferente de las demás. pero no, solo eres una más, de su club de fans.


Dedicado a Patricia Cebrián <3

lunes, 24 de octubre de 2011

Los títeres que se van



No decides quien se pone en tu camino. Solo el camino. Y es el azar quien pone a las personas en él.

De la gente de tu camino eliges quien quieres que te acompañe.

Hay personas que se quedan, porque quieres que se queden, otras que se van, porque quieres que se vayan.

Y luego estan aquellas que se van, y no quieres que se vayan.

A veces dejarías tu propio camino para seguir a esas personas, para saber porqué se han ido, para saber a donde van.

Quieres que vuelvan. A donde estaban. A tu camino. En el lugar que decidiste colocarlos. Como si tu camino fuera una gran maqueta de miniaturas, donde tú manejas a tu antojo a tus pequeños títeres.

Pero los títeres son de pensamiento independiente, y no hacen todo lo que tu quieres que hagan. Y mucho menos, quedarse en tu camino, el tiempo que tú mismo, necesitas.

domingo, 9 de octubre de 2011

Fuegos artificiales



Fuegos artificiales. Y sonrío. Como una tonta, pero sonrío. Porque están allí arriba, tan lejos de nosotros. Tan perfectos, tan brillantes. Sientes como cada golpe de luz, retumba en tu pecho. Colorean la noche. Se estrella el cielo. No se ha dicho que hay que hacer, pero todo el mundo mira arriba. Contemplan asombrados el cielo dibujado que les cubre, como atontados ante tal espectáculo de color y sonido.



Y en lo que dura, todo es perfecto. Uno se olvida de los problemas, de lo malo. En ese momento, en el que esa luz refleja tus ojos, y de aquellos que están a tu alrededor, ya no importa nada. No sientes nada más que felicidad, y en tu cara se dibuja una sonrisa, que aguanta hasta el último estallido. Esa es la sensación que todos deberíamos sentir, como si viviéramos en un fuego artificial constante, con nuestros ojos brillantes.


"Baby you're a firework" - Katy Perry