Después de la tormenta sale el sol. Da igual que haya llovido toda la noche, por la mañana, verás el sol. No todos los días pueden ser bonitos, sino, dejarías de apreciarlos como tal. No hay una razón concreta de por qué las cosas no siempre son como queremos que sean, pero si que hay una razón por la que no debemos rendirnos, y es porque si lo hacemos, si que existiría esa razón. Tengo muy claro que para llegar a ese día soleado va a tener que llover, y mucho, pero es que el sol, merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
besitos con sabor a lacasitos