domingo, 28 de octubre de 2012

El sueño de los imposibles.


A veces te levantas y no te acuerdas de los que has soñado, o de si has soñado. Pues bien, yo creo que soñamos siempre, porque soñamos con aquello que vemos, aquello que nos rodea, y todos los días nos rodea algo y vemos algo. No es casualidad que en los sueños aparezcan las personas que queremos, es nuestro subconsciente quien las pone ahí, él es el único que sabe que en realidad, nos encanta que estén ahí. Muchas veces olvidamos incluso que si o hubieses sido por el, nosotros no hubiésemos puesto a esas personas en nuestro sueño. Por qué? Por miedo. Por miedo a tener al alguien que quieres tan cerca y a la vez tan lejos, porque como alguien dijo: "los sueños, sueños son" y cuando nos levantamos, esa sensación de felicidad que sentíamos mientras dormíamos desaparece, y da paso a la cruda realidad.
Quiere decir esto que dejemos de soñar? No, claro que no. Simplemente hay que intentar conseguir que la felicidad que sientes al estar despierto, sea superior a la de estar dormido.

domingo, 21 de octubre de 2012

domingo, 14 de octubre de 2012

El sol merece la pena.


Después de la tormenta sale el sol. Da igual que haya llovido toda la noche, por la mañana, verás el sol. No todos los días pueden ser bonitos, sino, dejarías de apreciarlos como tal. No hay una razón concreta de por qué las cosas no siempre son como queremos que sean, pero si que hay una razón por la que no debemos rendirnos, y es porque si lo hacemos, si que existiría esa razón. Tengo muy claro que para llegar a ese día soleado va a tener que llover, y mucho, pero es que el sol, merece la pena.

viernes, 12 de octubre de 2012

Llueve.


Me gusta oír como llueve. Bueno, creo que me gusta a mi y al resto de la humanidad. Es algo tan sencillo, simple, pero a la vez tan bonito. Cómo los coches salpican las gotas contra la acera, y los niños y no tan niños, meten los pies en los charcos. Baja la temperatura, y la humedad te cala en los huesos. Buscas tu paraguas seguramente roto, pero para que reemplazarlo? La lluvia aquí es tan escasa que no vale la pena comprar uno nuevo, y por ello en las calles vemos solo ejemplares antiguos, variopintos y de propagandas varias. Se encrespa en pelo, ese que tanto arreglas a primera hora de la mañana, y maldices todo lo posible cuando ha quedado destrozado al final del día. Atascos interminables, porque los días de lluvia la ciudad decide sacar el coche a pasear. Pero aun así, nos gusta la lluvia. Sentarse en el sofá, en una cafetería o en algún sitio cerrado, y ver como las gotas se deslizan por el cristal de la ventana, o si es de noche, contemplar la cantidad de gotas en el haz de luz de una farola. Pero sobretodo nos gusta la lluvia porque nos sentimos vivos, porque recordamos donde estamos, lo que tenemos, lo que hemos perdido, y lo que por nada del mundo, vamos a permitir que se pierda.

lunes, 8 de octubre de 2012

Esperar

Esperar que llueva. Esperar el metro. Esperar en un semáforo. Esperar que baje una canción. Esperar tu turno. Esperar un "gracias". Esperar aplausos.  Esperar a mañana. Esperar un beso. Esperar un estreno de cine. Esperar el frío. Esperar que sonría. Esperar que se ría. Esperar que sea bueno. Esperar un resultado. Esperar un regalo. Esperar una hora. Esperar un día. Esperar un mes. Esperar una nota. Esperar un mensaje. Esperar que pase. Esperar que no pase. Esperar a alguien. Esperar contigo. Esperar que vuelvas.

lunes, 1 de octubre de 2012

Quien no quiere un castillo?


Es tan difícil construir un castillo y tan fácil derrumbarlo.
Se tardan años en levantarlo. Cada pieza en su lugar, y que todo encaje perfectamente creando así la majestuosidad de un edificio emblemático, carismático, y sobre todo: mágico.
Y mientras lo ves, parece mentira que en un segundo pueda destruirse  con esa facilidad que hace que caiga al suelo después de tanto trabajo al que ha estado sometido.
Y me pregunto, por qué alguien iba a querer tirar abajo un castillo? Quiero decir, es un castillo! Quien no quiere un castillo? Estará viejo? Nadie lo querrá? Habrá pasado algo en el, que no se quiere que se sepa?
A lo largo de nuestra vida, nos encontramos con muchas cosas con las que llegamos a encariñarnos, muchas de ellas se quedan en nuestra vida, y otras muchas se van. Y aquellas que conseguimos con esfuerzo, son las que queremos que se queden, como un castillo.
Si has conseguido levantar un castillo, hazte un favor,  recuerda lo que te costó levantarlo, y no dejes que se derrumbe.