jueves, 25 de agosto de 2011

Porque te quiero


Llegaron a ese punto en que solo les quedaba gritar. Y así lo hicieron. Uno tras otro sus poderosos gritos se apoderaban de la noche, que quedaba vacío cuando cesaban.
-No me hagas esto, por favor.
-Dime, por qué? Por qué todo el mundo se va? Por qué nadie permanece a mi lado?
-Porque no te dejas, te asustas, y los apartas...
-Porqué tu te quedas?
-...no dejas que nadie se acerque a ti...
-Porqué tu te quedas?
-...lo utilizas como escudo, pero solo te sirve para estar solo...
- Porqué tu te quedas?
-Porque te quiero
-...
Ella quedó inmóvil mientras lágrimas le caían de los ojos. Habían sido quizás las palabras más difíciles de pronunciar en su vida. Y sin embargo él apartó la mirada, y le dio la espalda. Se hizo el silencio, los cubrió la oscuridad.
En ese instante podrían haberlo tenido todo y haberse quedado con nada con un solo paso. Solo había que decidir hacia donde darlo.
-Mírame.
Pero el estaba quieto, inmóvil. Mil cosas pasaban por su mente. Mil cosas que podría haber hecho si no se hubiera girado. Si no hubiera dado un paso hacia ella. Si no hubiera limpiado de su cara una lágrima. Si no hubiera acariciado su mejilla...y si no le hubiera dado a ella el beso que significaba de nuevo: Te quiero.

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besitos con sabor a lacasitos